Los depósitos en el sistema de refrigeración/calefacción forman barreras para el intercambio de calor, a la vez que bloquean las válvulas del termostato y los mecanismos de regulación.
Si la temperatura del motor es demasiado alta, su funcionamiento no es rentable y va ligado a un elevado desgaste y un alto riesgo de daños. El limpiador para el radiador de LIQUI MOLY elimina los depósitos calcáreos, permite que el motor funcione a su temperatura correcta y garantiza la seguridad de funcionamiento. No contiene ni bases ni ácidos agresivos.
Ámbito de aplicación
Apto para todos los sistemas de refrigerante y calefacción. 300 ml son suficientes para 10 l de refrigerante. Compatible con todos los aditivos de refrigerante y anticongelantes habituales.
Peso: 0,300